11 julio 2016. La Escocesa (Barcelona)
En el ámbito de la intervención social y artística cada vez es más presente la necesidad de evaluar nuestra actividad. No tan solo para rendir cuentas por lo que hace a nuestra eficacia y eficiencia en el uso de recursos de que disponemos (evaluación del proceso), sino para conocer el impacto de los programas que implementamos.
¿Hemos conseguido los objetivos que nos habíamos propuesto? ¿Qué efectos tiene nuestro trabajo en las personas y colectivos con los que trabajamos? ¿En qué medida podemos atribuir este cambio a nuestro trabajo? ¿Cómo podemos optimizar nuestros procesos, métodos y técnicas para ser más efectivos?. Esta formación tiene como objetivos: